Un pterigión en el ojo es una de las patologías oculares más frecuentes y conocidas. La gran mayoría de las veces esta alteración benigna, la vemos en la parte interna del ojo, en el lado de la nariz en la conjuntiva.
Crece desde la parte exterior de la córnea hacia el centro y pueden causar irritación y alteración en la visión. Cuando invade la zona pupilar se requiere tratamiento quirúrgico. En ocasiones pueden afectar a ambos ojos.
La cirugía de pterigión es ambulatoria, indolora y se realiza bajo anestesia local. La cirugía toma 20 a 30 minutos, el resto del tiempo contempla un pre y post operatorio y se recomienda venir acompañado el día de la cirugía.
SINTOMAS
Los pacientes con pterigión en el ojo o pingüécula acuden a consulta porque presentan “una tela blanca en el ojo.” La pingüécula es una placa como de grasa blanquecina o amarillenta que en ocasiones se abulta, se irrita o produce ojo rojo con molestias locales.
Por su parte, el pterigión (carnosidad) puede ser más asintomático en las fases iniciales, pero más severo ya que crece hacia la córnea con mayor tendencia a inflamarse. Puede afectar a la visión causando principalmente astigmatismo o progresar hasta llegar a la zona central.
Otros síntomas pueden ser el lagrimeo, enrojecimiento ocular y sensación de cuerpo extraño.
ANTES DE LA CIRUGÍA
No utilizar maquillaje, ni cremas, especialmente alrededor de los ojos. Evitar utilizar colonia o loción de afeitado. No comer ni ingerir líquidos tres horas antes de la intervención. Evitar conducir.
CIRUGÍA
La cirugía de pterigión es ambulatoria, indolora. El ojo se abre con un separador. Se coloca bajo un microscopio y se pide al paciente que dirija la visión hacia un punto determinado. Al paciente se le protege con un campo estéril, pero podrá respirar y hablar con normalidad. Un autoinjerto significa que una pequeña porción de su conjuntiva será colocada en el sitio en el que se realiza la escisión del pterigión. Se colocarán suturas absorbibles o se utilizarán adhesivos tisulares (pegamentos biológicos) para evitar el uso de suturas.
En el caso del tratamiento de la carnosidad se pueden prescribir antiinflamatorios y lubricantes y raramente será objeto de extirpación, solo por cuestiones de estética o si se inflama.
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
- No tocar, presionar, apretar o frotar el ojo operado.
- Para poner las gotas o pomada indicada, hágalo deslizando el párpado inferior hacia abajo y coloque el medicamento en el fondo de saco conjuntival inferior. Nunca haga presión sobre el párpado superior.
- Es normal tener sensación de cuerpo extraño en el ojo operado.
- Puede ducharse o bañarse normalmente (y lavarse el pelo si lo desea) desde el día siguiente a la cirugía. Puede retirarse el protector para estos efectos o hacerlo con el protector. Procure que no entre jabón o shampoo al ojo operado, ya que esto podría generar molestias por irritación, pero nada grave le sucederá al ojo en caso de que ocurra.
- Puede maquillarse la cara desde el día siguiente a la cirugía, pero no use maquillaje en los párpados del ojo operado hasta 15 días después de la cirugía.
- Siga su régimen habitual y todas sus medicaciones (incluidas gotas de glaucoma si es su caso), desde el mismo día de la cirugía.
- La recuperación es variable en cada persona, dependiendo de la edad y condiciones de cada uno. Esta cirugía puede producir dolor post operatorio en algunas personas. Si este es su caso, háblelo con su médico para que le indique analgésicos.
- No debe conducir hasta que su médico le autorice.
- El mismo día de la cirugía regrese a su casa y permanezca en reposo relativo (sillón).
- Desde el día siguiente a la cirugía ya puede salir a caminar y realizar sus actividades normales, excepto deportes durante 15 días (los baños de piscina o mar o similares también están prohibidos).
- Lentes: después de la cirugía puede variar la graduación de sus lentes de lejos y cerca. Su médico le indicará qué hacer en cada caso.
- En cuanto a la recurrencia tras la operación ésta suele ser baja, alrededor de un 5%, aunque también depende de algunos hábitos del paciente como la excesiva exposición al sol.
SI DESPUÉS DE ESTE INSTRUCTIVO AÚN LE QUEDA ALGUNA DUDA, POR FAVOR CONSULTE CON SU OFTALMÓLOGO TRATANTE, CON LA ENFERMERA O A ALGUNA DE NUESTRAS ASISTENTES OFTALMOLÓGICAS.
NOTA: Esta información está destinada a proporcionar una visión general de una cirugía. No es ni pretende sustituir la atención médica profesional o una discusión entre usted y su cirujano sobre la necesidad de una cirugía. Las recomendaciones específicas pueden variar entre los profesionales de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su necesidad de cirugía, sus alternativas, o la capacitación y experiencia de sus cirujanos, no dude en realizar su propia investigación. Si tiene preguntas sobre su cirugía o el posoperatorio, discútalas siempre con su cirujano antes o después de su cirugía.